Con creatividad, ingenio y la habilidad para entretener se nace. Y aunque decidas tomar otro camino distinto, la vida te volverá a llevar al momento perfecto para que puedas poner en práctica todo el talento con el que naciste.

Prueba de eso está Ioanis Patsias, un peruano de 31 años que estudió Economía y pasó muchos años de su vida ejerciendo en el mundo de los negocios, las finanzas corporativas y el marketing digital.

Pero durante estos años de vivir entre números, oficinas, reuniones y trajes, poco a poco empezó a conocer las for the best social networks y a los creadores de contenido, recordando que, desde pequeño, a él también le gustaba entretener a las demás personas:

“Cuando cumplí 15, puse un escenario y me puse a cantarles a mis invitados. Siempre he tenido ese tema de expresarme, de entretener. Me gustaba aprenderme coreografías, me gustaba poner términos o palabras creadas, sonidos. Entonces siempre ha sido algo muy característico mío”.

Y mientras más se empezaba a interesar por los influencers y crear contenido en plataformas como YouTube, más oportunidades se le presentaban para estar más cerca de todo este mundo:

“Cuando se me da la oportunidad de entrar a un proyecto de e-commerce y marketing digital, comienzo a descubrir toda esta plataforma que era YouTube y el mundo de los creadores de contenido”

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Poco a poco, se dio cuenta que eso era a lo que se quería dedicar realmente: a crear contenido, a entretener y, en especial, a conectar con las personas a través de historias y mensajes positivos. Esto porque toda su niñez tuvo que lidiar con temas de bullying, orientación sexual y otros problemas familiares, y siempre sintió que hacía falta una voz que le animara y pensó que él podía ser esa voz para otras personas:

“Siempre he sentido que le faltaba voz a personas “vulnerables”, minorías, personas discriminadas, sobre todo para que la gente realmente se dé cuenta que están discriminando personas sin darse el tiempo de conocerlas, simplemente por lo que les gusta, creía o pensaba que creía".

Y así fue como empezó todo para él, pues vio en esta idea de transformar lo malo en bueno y mostrarlo a través de las redes sociales tenía todo el potencial para convertirse en un negocio y, además, de verlo como una oportunidad de tocar temas que nadie más estaba tratando.

Pero obviamente lo quiso hacer de una manera diferente al resto, pues para él, su trabajo es poder aportar algo nuevo y crear su propia esencia. Es así como, además de empezar a crear contenido en redes sociales, inventó unos personajes bastante populares como el Ayuwoki, Slime Man y Pinky Bear, que nacieron como un reto de salir de su zona de confort y terminaron convirtiéndose en parte importante de sus plataformas, donde tiene comunidades de 111 mil personas en Instagram y 438 mil en YouTube.

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Actualmente se encuentra trabajando en un cuarto personaje que quiere agregar a su familia y, aunque se trata de una sorpresa, le contó a La Neta un adelanto de lo que podremos ver en su canal próximamente, pero si quieres saber más detalles, no te lo pierdas en la entrevista de este genial influencer.

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