Tulio Zuluaga es un auténtico poeta de la gastronomía, a través de sus for the best social networks, Tulio se ha convertido en una referencia de la gastronomía colombiana, compartiendo tips y recetas que ayudan no solo a los más aficionados de la cocina, sino también a aquellos que tienen dos manitas izquierdas a la hora de cocinar.
Otra de las cualidades que ha hecho que este influencer gastronómico se gane el cariño y el respeto de sus paisanos, es el hecho de que tiende a realizar proyectos que ayudan a emprendedores, especialmente a los que trabajan de manera artesanal. Pero su éxito y su credibilidad en el mundo de la comida no fue algo que le cayó del cielo.
Tulio antes de TulioRecomienda
Tulio nació el 7 de octubre de 1970 en Barranquilla, Colombia y antes de descubrir su verdadera pasión por el arte de la cocina, cuando apenas tenía 14 años, inició su carrera como actor, con su aparición en el programa de televisión para niños llamado Pequeños Gigantes, años más tarde también participó en otras producciones colombianas como Semilla de Mostaza, Pasiones Secretas y Sangre de Lobos.
Pero su historia no termina allí, Tulio también se convirtió en uno de los locutores de la estación de rock en la emisora 88.9 de la ciudad de Bogotá y en 1994 incursionó en el mundo de la música como cantante de vallenato. ¡Si, así como lo leíste! El influencer tuvo una carrera musical y grabó su primer disco titulado Sudores, algunos de sus sencillos se volvieron muy exitosos en su país, e incluso uno de ellos, llamado “Te Llevaré”, fue utilizado en una película norteamericana de comedia negra en 1996 llamada Curdled, dirigida por Reb Braddock y escrita por el mismísimo Quentin Tarantino. De seguro no te esperabas eso ¿no?
¿Experto en fracasología?
Ese es el título de uno de sus post en Instagram y a juzgar por su historia, entendemos porque el influencer explica que ha encontrado su propia libertad en el fracaso. Veamos; a finales de los 90’, Tulio y su pareja esperaban la llegada de su primer hijo, lo que motivó al influencer a buscar un estilo de vida más estable, así fue como se retiró de los escenarios, se casó y se estableció en Medellín, pero no todo fue color de rosas.
“Después de lograr ser músico, de grabar éxitos como ‘La cachucha bacana’; con canciones en películas con Quentin Tarantino y teniendo el primer video de habla hispana en MTV en Estados Unidos, viene esta crisis de 1998, cuando todo quedó quieto, ya no se vendían discos, ni había muchos espectáculos; el resultado: una crisis muy ‘tesa’. (Zuloaga, 2020)”
Fue justo en ese momento en que Tulio sufrió una de sus primeras quiebras económicas, perdió su carro, su apartamento y sus ahorros. Pero esto no lo detuvo, con ayuda de un préstamo inició un pequeño taller automotriz en la ciudad de Medellín, a través del cual logró una buena estabilidad económica y al cabo de un tiempo y una tonelada de perseverancia logró convertirse en representante de la FIAT y comenzó con el negocio de ventas de autos en el centro comercial El Tesoro de Medellín. Pero años más tarde, el emprendimiento llegaría a su fin, por lo que tuvo que cerrar el concesionario y empezar desde cero, una vez más.
El encuentro con su verdadera pasión
Con un nuevo fracaso en puerta, el influencer colombiano no podía quedarse con las piernas cruzadas, tocó muchas puertas en la industria automotriz y ninguna se abrió dado a su falta de estudios en la materia. Intentó regresar a la televisión pero los estándares habían cambiado muchísimo y luego de varios castings fallidos y rechazos, Tulio entendió que ya no pertenecía a ese lugar, así que decidió crearse uno él mismo.
Entonces se le ocurrió la idea de crear Gastrosophia, una propuesta televisiva en las pantallas de Teleantioquia enfocada en la gastronomía, un programa que se convirtió en todo un éxito nacional e internacional y le abrió las puertas en CityTv, en donde realizó otro show llamado Comando Chef y más tarde, incursionó en el mundo de los vinos. Así mismo, fue como Tulio descubrió su pasión por la gastronomía y se convirtió en punto de referencia para muchos, que le pedían sus recomendaciones sobre qué comer, qué tomar o qué restaurantes visitar…
TULIO Recomienda
Esto hizo que el influencer creara uno de sus más grandes emprendimientos, el que hoy en día conocemos en las redes sociales como TULIO Recomienda. Tiempo después, a través de este, se le ocurrió crear el Burger Master en Bogotá, un concurso en el que 40 hamburgueserías participarían por un premio a la mejor hamburguesa del año y el ganador sería elegido por los mismos bogotanos que acudieron al evento y probaron las hamburguesas de su lugar favorito.
Para sorpresa de muchos, fue todo un éxito y logró recaudar más de 28.000 millones de pesos en una semana, por lo que actualmente se realiza en diferentes ciudades de Colombia y gran parte de los establecimientos desean con todas sus ansias participar en estos eventos.
Hoy en día, Zuloaga cuenta con más de 950.000 seguidores en Instagram y 171.000 suscriptores en YouTube, su capacidad de alcance es tanta, que con tan solo una mención puede hacer que un restaurante o local de comida colapse por completo de visitantes. Por eso, es muy solicitado por sus patrocinantes, pero el influencer es muy estricto y no trabaja con cualquier marca, para ello debe asegurarse de que el producto verdaderamente le aporte valor a sus seguidores y jamás trabajaría con alguno que no haya probado antes.
Es así como su capacidad para reinventarse y emprender, ha convertido a este poeta culinario en toda una referencia gastronómica, a través de TULIO Recomienda, que de seguro te va a encantar seguir si eres fanático de la buena comida o estás emprendiendo en el mundo de la cocina.