Entre aromas mexicanos y sabores árabes

 

La chef Zahie Téllez nació en Mazatlán, Sinaloa. Sus recuerdos de infancia están plagados de los olores y sabores de los platos árabes preparados por su madre y los platos mexicanos preparados por su abuela. Cursó estudios universitarios de Economía y Ciencias Políticas en el ITAM. Después de graduarse, trabajó nueve años en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

 

Durante ese tiempo se fue preparando para ser chef. Ella estaba empeñada en aprender a picar como lo hacen los chefs de la televisión. Así que dedicó dos años a estudiar cocina en el Instituto Gastronómico Letty Gordon de México. Al salir de la Secretaría de Hacienda decide irse a Italia para realizar un diplomado en gastronomía. Le siguió con un Máster en gastronomía italiana, donde entre sus experiencias más enriquecedoras estuvo trabajar de aprendiz del célebre chef Ugo Alciati.

 

De regreso a México, la chef Zahie Téllez tuvo la oportunidad de trabajar para Nestlé. Allí compartió su conocimiento mediante la creación de recetarios, dictando clases y realizando entrenamientos a los vendedores. Cuando se metió de lleno en la cocina exploró por un tiempo con el maridaje con cerveza, pues para esta chef no existen los límites en la cocina. Su felicidad se encuentra en esos momentos cuando mezcla ingredientes y productos de la comida mediterránea con los sabores y colores de la cocina azteca. 

 

Es que el sello personal de esta chef es esa fusión entre lo árabe y lo mexicano que se encuentra en cada uno de sus platos. 

 

La llegada a la pequeña pantalla

 

Gracias a esta pasión por los fogones recibió una invitación a un casting. Eran más de 40 profesionales de la cocina que estaban en la audición ese día. Debían presentar una receta con chile. Al principio, la chef Téllez no estaba muy segura de querer participar, porque la fecha coincidía con su partida a Italia para realizar un curso en ese país. Sin embargo, después de consultarlo con su esposo decidió posponer la fecha del viaje para poder participar en el casting. 

 

Acompañada por su esposo, quien siempre está a su lado para estos momentos importantes, se plantó frente a las cámaras del estudio donde era la audición. Hizo la brillante presentación de una receta especialmente preparada para la ocasión: Un chile relleno de camarones. De más está decir que la audición fue un éxito. La chef tenía absoluta comodidad con la cámara, platicando sobre los chiles y sus orígenes, e incluso contando historias relacionadas con su familia y su infancia. Al final los productores quedaron encantados. 

 

La chef se fue a completar el curso pendiente en Italia y a su regreso grabó en seis meses las dos primeras temporadas del programa. Desde ese momento, Zahie Téllez ha sido una de las chefs más queridas de la televisión con programas como “Enchilarte”, “Sabor a milpa”, “Buenos sabores”, “Gourmet light”, “Recetas caseras desde México”, “Platos de cuchara” y “De chile, mole y pozole”.

 

Para la chef Zahie Téllz la cocina es su espacio de creatividad y felicidad. Su trayectoria tanto en la pantalla como en los fogones es una muestra de ello. Además del amor de su público, también ha recibido el reconocimiento de sus colegas. Además, ha sido reconocida por el gremio, pero en forma de premios, como el Amico Della Cucina Italiana Nell Mondo, que lo otorga la Academia Italiana Della Cucina, y el Presea 2010 de la Academia Italiana de Cocina. 

 

Esta es una chef que no descansa, siempre está en la búsqueda de resaltar la cocina mexicana y sus ingredientes propios. Por eso no es raro toparse a la chef por los predios del mercado de San Juan, seleccionando los mejores productos del mar, para preparar deliciosas recetas. Aun antes de dedicarse a cocinar en la tele, era asidua a este lugar para adquirir los pescados más frescos y así poder lograr las recetas más deliciosas. Siempre con ese toque de mediterráneo que le caracteriza. 

 

Su inspiración siempre la encuentra en los recuerdos de su infancia. Para los episodios de “Platos de Cuchara” entre las anécdotas que la inspiraron se encuentran los viajes de fines de semana a pescar con su padre a La Isla de la Piedra en Mazatlán y a Mármol. Son recuerdos que evocan los sabores del aguachile y el pescado zarandeado que su padre preparaba con el mayor esmero y cariño.