La vida se plasma desde la óptica que le des, no siempre estará llena de colores, pero aprovechemos esos momentos grises, donde ya no se ve una salida, para ser diferentes y tomar decisiones que puedan determinar nuestro futuro, de esa forma se pueden obtener significativos resultados.

Así le sucedió Elizabeth Murray, una joven que vivió en un hogar totalmente caótico, su infancia no fue con juguetes y risas, por el contrario, vivió en carne propia la mendicidad y el hambre, además de lidiar con unos padres que la amaban pero que lamentablemente estaban inundados en el aterrador y escalofriante mundo de las drogas.

Su vida inició el 23 de septiembre de 1980, en El Bronx, Nueva York. Su niñez se desarrolló en un entorno de pobreza, al lado de unos padres que tenían sida y su hermana mayor. Ella misma alega que su mayor preocupación era el no saber qué comer, además, afirma que sus padres llegaron a robarle dinero de regalos de su cumpleaños para saciar su vicio.

Elizabeth Murray quedó huérfana de madre cuando tenía 16 años, producto de su enfermedad. Esto trajo como consecuencia que ella cayera en la indigencia, vagueando por parques y durmiendo en bancos, sin embargo, en ese preciso momento de su vida entendió con el fallecimiento de su madre que “la vida es corta y preciosa, un regalo”.

Se mentalizó en continuar con su vida a pesar de las adversidades que se presentaron para entonces y decidió volver a la escuela, sin importar su aspecto y su doloroso pasado.

Durante una visita guiada a la Universidad de Harvard, se motivó a culminar sus estudios en la secundaria, seguidamente, trabajó con gran esfuerzo para obtener una beca del New York Times que le permitiera estudiar en tan prestigiosa universidad. Finalmente, obtuvo el subsidio y egresó de Harvard en psicología.

Liz agradece a los profesores que le brindaron el máximo apoyo mientras estuvo estudiando, así como a una ONG que trabajaba en ayudar a jóvenes en situación de calle.

La joven de Estados Unidos plasmó su historia en un libro que tituló “Breaking night”, de igual forma, se realizó una película llamada “Una indigente en Harvard”, en el año 2003, bajo la dirección Peter Levin y protagonizada por la actriz Thora Birch.

En la actualidad, Elizabeth Murray comparte su historia a través de conferencias que realiza en distintas partes del mundo, a su vez, ayuda a jóvenes y los inspira para afrontar la vida ante las dificultades. Hoy en día tiene su propia familia, un esposo y una hija. Liz afirma que no cambiaría su pasado ya que le dio la oportunidad de convertirse en la mujer valiente que es.