Gracias a Internet, es muy fácil conocer acerca de cualquier persona, especialmente sobre aquellos que crean contenido y exponen su vida ante tanta gente. Sin embargo, hay algunos de los que muy poco se habla, como Juca, que, a pesar de su estilo de vida ostentoso entre vehículos, fiestas y sus 6.4 millones de suscriptores, su vida privada puede pasar por alto.
¿Quién es?
Juan Carlos Viana Prieto, así es como legalmente se llama, pero todos prefieren decirle Juca. Nació el 28 de marzo de 1992 en México.
De acuerdo con su mamá, fue un niño muy travieso, de los que siempre se pierde en el supermercado y, cuando tenía 3 años, se robó un peluche en un centro comercial (que aún conserva y aparece en algunos de sus vídeos).
Desde muy pequeño, su pasión fueron los autos, a pesar de que nadie en su familia se inclinaba por esta área, pero que, debido a películas como 60 segundos y Rápido y Furioso, su fanatismo crecía cada día más.
Gracias a su amor por los autos, aprendió a manejar desde muy pequeño, tenía apenas 12 años y más adelante, obtuvo su primer coche, un Astra 1.8 HB 2003, que fue también su primer “lienzo” de otra de sus pasiones: El tunning. En este hizo modificaciones como a la carrocería, la pintura, el filtro, rines y audio.
Este gusto por modificar los autos para darles un estilo diferente, lo llevó a elegir el diseño industrial como carrera universitaria.
En redes
Como muchos, Juca inició en Vine, una aplicación que permitía compartir vídeos de corta duración. Para el momento en el que Vine fue eliminada y muchos de estos influencers que surgieron de allí migraron a plataformas como Instagram o YouTube, Juca tenía 750.000 seguidores.
Cuando empezó en YouTube, sus vídeos se inclinaban más al entretenimiento, pero poco a poco fue incluyendo en su canal vídeos sobre sus conocimientos acerca de autos, carreras y tunning automotriz hasta convertirse en el tema principal de su canal, que tiene más de 6.4 millones de suscriptores.
Empresas
Mientras empezaba en redes sociales, también estaba iniciando su propio negocio de viniles automotrices. La idea de este proyecto surgió a mediados del 2011, luego de ver fotos de coches mates que querían imitar en sus propios autos, pero en ningún lugar de México hacían este tipo de modificaciones. Sin embargo, junto a uno de sus amigos, que luego se convirtió en su socio, intentaron buscar el material para hacerlo ellos mismos, hasta que consiguieron una empresa que les propuso a ambos iniciar su propio negocio de viniles automotrices. Pero, luego de algún tiempo, empezó a tener mayores problemas con la empresa, por lo que en marzo del 2016, anunció públicamente su cierre.
Tres años después, en marzo del 2019, inauguró AWM, su propio taller de personalización y servicio automotriz.
¿Con quién ha trabajado?
Gracias a su primer negocio de viniles automotrices, logró conseguir contratos con grandes agencias, como BMW, Mini Cooper, Jaguar e incluso Ferrari.
También tuvo la oportunidad de convertirse en leyenda Hot Wheels al “tunear” un auto tamaño real y funcional llevándolo de un estilo normal a uno como los vehículos de la reconocida línea de automóviles a escala.
Además, ha tenido en manos proyectos como modificar un Mini Cooper para Red Bull.
Otros proyectos
Aparte de transformar coches y dedicarse a crear contenido en redes sociales, también ha participado en otros proyectos, como en Camino de estupideces, una web serie de comedia creada por Renado Ornelas y en la que participa junto a Juanpa Zurita y Rix, en la que cuentan sus propias experiencias. Tuvo 7 capítulos que fueron emitidos en YouTube del 30 de septiembre al 4 de noviembre del 2015.
Más adelante, en el 2016, junto a estos dos influencers, también crearon El estúpido libro, en el que, al igual que la serie, narran “todos sus secretos sobre el antro, el after, los drinks, las chicas, los tacos, las frases célebres y las estupideces más locas que jamás se te hayan ocurrido”.
Fotografía: @jucaviapri